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domingo, 9 de enero de 2011

Adiós, un temprano día de juventud sale a flote...

Y les deseo cien años de soledad a todas esas personas que han hecho que me vuelva alguien con mucho odio.
A nadie les deseo el daño que yo he sufrido y en mi muerte, espero que mis ideales ayuden a combatir a todos esos hombres que viven en la miseria, afrontan sus días en la cárcel por motivos que en su momento la justicia desestimó...
Da pena escuchar a la gente, herida, que sale de permiso los fines de semana y acaban sumidos en el crack, la heroína...
Y después te dicen que fue su familia quien no hizo nada por ellos.
De ahí que después la gente opine sin saber.
De ahí que tus vecinos no te saluden y si lo hagan sus mujeres.
De ahí que observes con un ojo crítico, el daño y la mala fé de todos los Cristianos de este país, todos cortados de la misma hoja de navaja...
Es ahí cuando piensas en tí y dices, yo hago parte de esta humanidad, de estos asesinos, ves la Iglesia y piensas...
Ellos mataron a Jesucristo, ellos fueron quienes lo asesinaron, ¿Anticristo? Todos nosotros...
Nosotros, fuera de él, lo asesinamos.
Asique no vengan a decirme ni a contarme ningun tipo de doctrina de fé católica, cuando fuimos nosotros, anticristos, quienes mataron a Jesus.
Cristo otro invento más para acuñar el cristianismo.

Sois asesinos, por que no llevais en el corazón el pensamiento, solo llevais el odio, repudiando a quien no quiere ser un asesino.

Dejo la religión de lado, por que se que por mucho que opine la gente de mí, me cansa ya vivir en esta sociedad.
Cualquier día, anuncio mi suicidio en la web.

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